Robots, algoritmos y diseño paramétrico aplicados a la nueva construcción en madera.

El futuro de la arquitectura no se mide en metros cuadrados, sino en micras. En TRH, la fabricación digital ha dejado de ser una promesa para convertirse en una práctica cotidiana. Gracias al maquinado CNC de seis ejes, cada elemento estructural —vigas, columnas, paneles o nodos— se produce con una exactitud milimétrica imposible de alcanzar mediante procesos manuales.

El flujo digital comienza en el modelado paramétrico: un sistema donde el diseño arquitectónico, el cálculo estructural y la manufactura se integran en una sola línea de código. Así, los modelos 3D no solo representan un proyecto, sino que contienen directamente las instrucciones que el robot ejecutará en el taller.
El resultado es un nivel de control absoluto sobre cada junta, cada corte y cada perforación.

Esta tecnología reduce los tiempos de fabricación hasta en un 70 %, minimiza el desperdicio de material y permite ensamblar edificios completos con precisión de relojero. Donde antes se requerían semanas de obra húmeda y ajustes manuales, ahora se logra un montaje limpio, rápido y exacto.
Cada componente llega listo para encajar; no se construye, se ensambla.

La combinación entre robótica industrial y maderas tropicales laminadas genera un nuevo lenguaje arquitectónico: natural y tecnológico a la vez. Una estructura TRH es el resultado de la unión entre ingeniería, artesanía y software.
Así nace la arquitectura del futuro: fabricada en planta, ensamblada en sitio y concebida para durar generaciones.